miércoles, 23 de febrero de 2011

LIBIA BIZANTINA

Los sangrientos acontecimientos de las últimas jornadas han devuelto a Libia al primer plano de la actualidad. El paso de los siglos ha ido ocultando el esplendor que otrora este país ribereño del Mediterráneo, pródigo en desiertos, vivió en época romana y bizantina. 
La Libia costera se divide en dos regiones históricas: la Tripolitanía al oeste con capital en Trípoli y la Cirenaica al este con capital en Bengasi y más antiguamente en la ciudad griega de Cirene que da nombre a la región.

Con la partición del imperio en el año 395, Cirenaica fue asignada al Imperio Romano de Oriente, mientras que Tripolitania quedó dentro del de Occidente. Esta división se vio reflejada también en el terreno religioso. El cristianismo, que se había difundido por ambos territorios desde el comienzo del siglo II d.C. tuvo dos focos de atracción. Tripolitania quedó bajo la jurisdicción del papa de Roma, mientras que Cirenaica quedó bajo el patriarca de Alejandría.
En el siglo V, Tripolitania fue conquistada por los vándalos, los cuales, al mando de Genserico habían creado un potente reino con capital en Cartago. Sin embargo, los vándalos perdieron rápidamente su espíritu guerrero y su reino fue destruido y conquistado por el general bizantino Belisario en el siguiente siglo (533), tras una cara campaña militar que lastró los recursos del Imperio Romano de Oriente, que todavía, bajo el gobierno de Justiniano, aspiraba a lograr la reunificación del Imperio Romano. De nuevo, Cirenaica y Tripolitania estaban bajo la misma soberanía. Sin embargo, la irrupción de los vándalos había destruido el orden social romano y la conquista bizantina no pudo recuperarlo. Los bizantinos nombraron gobernadores que impusieron asfixiantes impuestos para sufragar los gastos militares, mientras que las ciudades y los servicios públicos siguieron su decadencia.

File:Ghirza n general.JPG

Vista de las ruinas de la ciudad de Ghirza

Los árabes entraron en Libia el año 642 en su camino hacia el oeste. Ese año, Amr ibn al As, un general árabe del califa Omar I conquistó Cirenaica, estableciendo sus cuarteles en Barce (para los árabes Cirenaica pasó a llamarse Barqa). Dos años después, avanzó hacia Tripolitania, donde, a finales de la década, las aisladas guarniciones bizantinas de la costa fueron conquistadas, completándose el dominio de la región. Los reinos bereberes del interior fueron conquistados en el año 662, no sin gran resistencia. Cartago cayó en 693. En los siglos siguientes, la práctica totalidad de los habitantes de la zona se convirtió al islam.



Sátiro representado en un mosaico bizantino de la Basílica oriental de Gaser (Libia). Foto de Sebastiá Giralt


File:CireneGinnasio1999.jpg

Ruinas de la poderosa ciudad de Cirene


File:Apollonia (Libia) Central church.jpg

Restos de la ciudad costera de Apollonia

3 comentarios:

  1. Y pensar que Libia, al igual que Malta, fue cedida por Carlos V a los Caballeros de la cruz de ocho puntas para, posteriormente, terminar siendo gobernada por un tirano... Así es la historia, ¿no?

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  2. Tienes toda la razón Carlos. ¡Qué ironías!. Esperemos que al tirano le quede poco y que el sufrido pueblo libio alcance la paz, el progreso y algo más de libertad.

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